Este trabajo, donde el creador Víctor Brossa comparte con todos nosotros una experiencia personal con lo mágico de la vida, desde donde lo que imaginamos y lo que creemos real se funden para que el tiempo se transforme en arte. Entonces y solo entonces, podemos llegar a entender que somos Maestros Creadores despertando de un largo letargo, recuperando la memoria y ejerciendo nuestro poder creador desde donde todo es posible.
Imaginar no es otra cosa que atraer un recuerdo de algo que ya existe en algún lugar, más allá de donde la separación se alimenta del espejismo para volver a ser unidad y perfección