El colapso económico transatlántico y la amenaza de guerra nuclear que
está llevando adelante Obama con ayuda del Primer Ministro israelí
Netanyahu, junto con otros países de la región como Turquía, se ha
acelerado en la última semana. En contraposición, el mundo se ve
envuelto en una ola de optimismo que será difícil frenar y que significa
una oportunidad para un cambio radical en la política mundial. Este es
el optimismo que desató el robot laboratorio Curiosity al aterrizar con
éxito en Marte.
Fuente: LaRouchista